Oppenheimer: Pasión, ambición y posterior maldición. (Análisis).
"Prometheus stole fire from the gods and gave it to man. For this he was chained to a rock and tortured for eternity."
"Prometeo robó el fuego a los dioses y se lo dio al hombre. Por esto fue encadenado a una roca y torturado por la eternidad."
¿Qué serías capaz de hacer tú si tu motor fuera la ambición? Quizás y hasta... La más manipuladora y poderosa ambición. La que te pueda encantar con su voz o la idea de llegar cada vez más arriba, de lograr algo increíble, pero que al final no resultó ser tan buena idea.
Oppenheimer de Christopher Nolan es una de las cintas más impresionantes que he tenido el gusto de ver más de una vez. Presenta la vida de Oppenheimer desde sus comienzos en el mundo de la física hasta un tiempo después de la culminación del proyecto que no sólo lo marcaría de por vida, sino también a la humanidad.
Este es un proyecto que en todo momento desborda pasión y un verdadero amor al arte y al cine como una forma de ésta, puede ser confuso al principio pero con el tiempo los hilos y dudas se van solucionando por su cuenta, realmente sabe representar el punto de vista y la humanidad de una persona tan compleja y con conflictos internos como lo fue Robert Oppenheimer además de que abre una conversación sobre qué tan lejos podemos llegar los humanos ya sea por nuestra ambición, nuestra sed de poder o nuestro instinto básico de supervivencia, por esto y mucho más, la gran película de Nolan es el tema de hoy, eso sí, alerta de spoilers de toda la película porque sí, primero te la contaré toda.
I.- Fission.
Antes del proyecto Manhattan.
"Now I am become death, destroyer of worlds." Oppenheimer.
Ahora me he convertido en la muerte, destructor de mundos... Esas fueron las palabras del físico J. Robert Oppenheimer que, entre otras, quedaron inmortalizadas en la historia de la humanidad. Aquí es donde recomiendo tomar nota sobre lo más básico de los nombres que habrá a continuación, pues en realidad son demasiadas personas.
La cinta inicia desde un punto avanzado de la vida del físico, sin embargo, en esta parte presentaré los hechos de su vida vistos en la película por orden cronológico, comenzando desde los días en los que Oppenheimer era un estudiante apasionado, pero desorganizado en el laboratorio y no muy habilidoso en la parte práctica de la física, a diferencia de la parte teórica.
En su juventud, Robert había salido de Estados Unidos por la ambición de estudiar la nueva física, meta que en el país antes mencionado era difícil pues ahí no se tomaban tan en serio la mecánica cuántica, en palabras de Heisenberg, sin embargo, en ese periodo de su vida el declaró sentirse nostálgico, extrañaba América mientras visiones de un universo oculto invadían su mente y robaban su sueño constantemente.
Otra de las personas grandes que conoció en su juventud aparte de Patrick Blacket; su profesor de física en Cambridge; y de Heisenberg; a quien conoció en una conferencia dada en Ginebra en 1927; fue Niels Bohr; un físico danés de renombre conocido por contribuir en la comprensión del átomo y la mecánica cuántica; a quien conocería en Berkeley y durante una conferencia en Harvard le haría una pregunta que tiempo después repetiría en otra ocasión, diciendo que la primera vez no le convenció su respuesta. Fue por recomendación de Bohr que Oppenheimer se dirigió a Gotinga para estudiar con Max Born, matemático y físico alemán que en 1954 ganó un premio Nobel de física por su trabajo en el campo de la física cuántica.
Después de su estadía en Gotinga se terminó trasladando a Leiden, en Holanda, donde conocería a Isidor Rabi, un personaje importante dentro del contexto de la cinta y los eventos posteriores de la vida de Oppenheimer, llegando a ser conocidos de mucho tiempo. Formalmente comenzaron a hablar en un tren camino a Zúrich luego de una conferencia de Robert sobre la nueva física, en un periodo en el que ambos se encontraban entre actividades del ámbito científico y académico. En su momento, Rabi mostró incredulidad cuando Oppenheimer explicó que aprendió holandés en seis semanas para dar su conferencia sobre las moléculas, sin embargo, incómodamente ambos lograron coincidir en que los judíos como ellos no eran del todo bien recibidos ahí, acto seguido viene la recomendación de Isidor: ver a Werner Karl Heisenberg, con quien tendría una muy breve interacción... Que en mi opinión se ve incómoda dentro de la película.
De regreso en Estados Unidos Robert aceptó puestos en Caltech y Berkeley, este último lugar sería donde impartiría clases de la teoría cuántica, en un aula cercana a los experimentales, donde conoció a Ernest Lawrence, que era un físico experimental y profesor universitario para cuando conoció a Oppenheimer. Si bien al primer seminario de Robert sólo asistió una persona al final pasó lo que él mismo dijo que pasaría: estaba enseñando algo con lo que nadie había soñado antes, pero cuando la gente empezara a notar las posibilidades que se abrirían con eso no habría vuelta atrás. Este primer alumno sería Giovanni Rossi Lomanitz, que más allá de ser un simple alumno interesado en la física más adelante resultaría ser un sindicalista a favor del comunismo, cuya relación con Oppenheimer sería una de tantas cosas que lo meterían en problemas años después, pero sin ir más adelante, Oppenheimer comenzó a tener más alumnos atraídos por el mundo teórico que él les estaba enseñando, incluso el propio Lawrence llegó a presenciar a Robert impartiendo clases sobre mecánica cuántica, fue en este mismo período (presuntamente) en el que el doctor Oppenheimer comenzó a ser investigado por estar en reuniones comunistas pues en esos tiempos, se investigaba a las personas que se tenía la sospecha de llevar a cabo actividades políticas de izquierda, algo que Lawrence no veía con buenos ojos en su momento por parte de Robert, quien incluso activamente incentivaba las conversaciones de temas políticos en su salón de clases.
Según el testimonio del almirante Lewis Strauss durante su proceso para ser elegido como presidente de la Comisión de Energía Atómica, el FBI tomaba notas de las placas de vehículos donde existían sospechas de reuniones comunistas, dando así con Oppenheimer y fue en una de estas reuniones donde él conoció al doctor Haakon Chevallier, lingüista y futuro amigo del físico quien le contaría sobre cómo apoyaba algunas ideas del partido comunista como la guerra civil española y del hecho de que mandaba dinero a colegas alemanes para que emigren, sin embargo esa primer conversación no fue sólo política, cuando Chevallier preguntó sobre lo que Oppenheimer estudiaba salió el tema de lo que pasa cuando las estrellas mueren, un dato que en ese entonces era desconocido pero en palabras del célebre físico:
"Se enfrían y luego se colapsan, de hecho, cuando mayor es la estrella, más violenta es su muerte. Su gravedad se concentra tanto, que lo absorbe todo. Todo, hasta luz."
Un dato meramente teórico en su momento y que, por ello, resultaba incapaz de ayudar a las vidas de las personas, siendo ahí el momento en el que Haakon le daría la recomendación de enviar dinero a España mediante el partido comunista, prometiendo efectividad con este método, y entonces llega Jean Tatlock, miembro del partido comunista con quien tendría una relación romántica (algo peculiar) e intereses comunes en la política y literatura, una relación que influyó en la vida y carrera de Oppenheimer. La misma noche que se conocieron terminaron teniendo relaciones sexuales (cosa que toma por sorpresa la primera vez viendo la película) y es ahí donde Jean hace que Oppenheimer lea una cita de un libro, y esta decía " ahora me he convertido en la muerte, destructor de mundos".
Dando un salto en el tiempo, llegamos a un día normal en el que Robert salía con Jean, para disgusto de ella, un día bastante normal hasta que del barbero un hombre sale corriendo a toda velocidad, éste era Luis Walter Álvarez, un físico estadounidense que en ese mismo día se enteró por el periódico de una noticia impactante para esos años, Oppenheimer se da cuenta de quien se trata y lo sigue sin darse cuenta de que Jean se aleja de él. Una vez en Berkeley y en presencia de Lawrence, Álvarez emocionado les da la noticia: Otto Hahn y Fritz Strassman, dos químicos alemanes, habían logrado dividir el núcleo del uranio, doscientos millones de voltios con explosiones atómicas, lo habían bombardeado con neutrones, era una fisión nuclear. Oppenheimer atónito trató de corroborar las posibilidades de que algo así fuera posible con operaciones complejas en su pizarrón, mientras tanto Álvarez trataba de recrear el suceso acompañado por Lawrence en el aula de a lado, pasado un rato, Lawrence volvió con Robert quien estaba seguro de que eso era imposible pues era lo que la teoría indicaba, sin embargo, cuando escuchó que se logró replicar el suceso con éxito en el salón de a lado y con sus propios ojos lo vio comprendió algo que Lawrence también pensó. Treinta pulsos de fisión en diez minutos, durante ese proceso, neutrones que podrían dividir a otros átomos de uranio se liberan, generando una reacción en cadena. Oppenheimer, Lawrence y todos los físicos del mundo que hayan leído la noticia pensaron en lo mismo: una bomba.
Mientras el descubrimiento de la posibilidad de crear una bomba ocurría, la vida amorosa de Oppenheimer seguía siendo peculiar, Jean tiraba sus flores apenas las agarraba y le pidió que no contestara cuando ella lo llamaba, para lo cual él sólo supo responder que siempre contestaría. En esa noche, Robert asistiría a una reunión de la FAECT (Federación de Arquitectos, Ingenieros, Químicos y Técnicos, se trataba de un sindicato de Estados Unidos) donde conoció a George C. Eltenton, un físico inglés que se notó emocionado al ver a Oppenheimer llegar al lugar y lo invitó a hablar del sindicalismo en las universidades.
Al día siguiente, mientras Robert hablaba de un sindicato para los catedráticos con Lawrence, este le dijo que tendría que irse pues estaba por tener un reunión, misma en la cual Robert no podía estar presente, acto seguido entran dos hombres en vestimenta formal y con miradas serias en sus caras, se trataba de Richard Tolman; una autoridad en mecánica estadística, esposo de Ruth Tolman y buen amigo del doctor Lawrence; y el doctor Vannevar Bush; un ingeniero y científico estadounidense que desempeñaría un papel político durante el desarrollo de la bomba atómica. Ambos sujetos ocultaron la razón de su llegada a Oppenheimer por lo cual él simplemente dejó el salón y entraría al suyo, donde apenas entrando lo sorprenderían con la noticia de que se publicó su artículo de los agujeros negros, sin embargo, era el día uno de septiembre de 1939, el día en que Hitler invadió Polonia y oficialmente comenzó la segunda guerra mundial, un evento del que Oppenheimer se enteraría en ese mismo momento, matando por completo la emoción del lugar. Según las palabras del doctor Oppenheimer durante su audiencia de seguridad, mientras se daba la batalla de Inglaterra; nombre que se le dio al conjunto de combates aéreos que ocurrieron en el cielo británico en el año de 1940; empezó a perder su simpatía hacia la neutralidad que propugnaba el bando comunista.
Una noche durante una reunión en casa de los Tolman, hogar donde Oppenheimer vivía cuando estaba en Caltech, él conocería a Katherine "Kitty" Puening, quien en ese entonces estaba casada con el doctor Richard Stewart Harrison. En un determinado momento, ambos se alejarían de la gente a un lugar donde Oppenheimer guardaba sus propias bebidas, ahí él le explicaría al menos una parte de la mecánica cuántica por petición de ella, y en ese momento él podría ver que ella realmente no se encontraba conforme con su vida... Ni su matrimonio.
Acto seguido le comenta de un viaje que hará a un rancho suyo en Nuevo México con amigos suyos, esto para claramente invitarla y sí, obvio, a su marido también. Ya en ese lugar, ambos deciden dar un paseo solos a caballo y mientras Kitty habla de su anterior matrimonio con Joe Dallet, ambos terminan muy cerca el uno del otro hasta que Oppenheimer le da un beso a Katherine, un gesto que fue correspondido por ella. Eventualmente esta relación terminó con Kitty embarazada aún mientras seguía casada, de hecho, en una visita que Robert le hizo a Jean confesó que se casarían antes de que se note y que Katherine se divorciaría antes de eso y, extrañamente a pesar de la apatía de Tatlock hacia Oppenheimer, esta noticia le causó dolor.
Más adelante en la historia, Oppenheimer organiza una reunión de la FAECT en su salón de clases pero esto sería descubierto por el doctor Lawrence a quien no le gustó para nada lo que vio, sacando a todos los presentes del salón salvo Robert, quien ahí mismo descubriría que la razón por la que no había sido llamado para entrar al proyecto Manhattan vendría siendo por sus lazos comunistas y por eso mismo dijo que renunciaría a ellos, pues él no sólo se creía importante, él era auténticamente importante, como dijo Lawrence. Fue así como finalmente entró al proyecto pero esto vino con un lado B literalmente antes de empezar a trabajar en eso y es que, Oppenheimer no tendría el suficiente tiempo para estar en casa y su esposa Kitty no parecía ser muy tolerante con su hijo bebé (además de tener un problema de alcoholismo) así que, el doctor J. Robert Oppenheimer toma la decisión de dejárselo Haakon Chevallier con el consentimiento de Kitty, por esto, Oppenheimer se nombraría a sí mismo "despreciable y egoísta" a lo que su amigo respondería diciendo:
"Alguien despreciable y egoísta no sabe que es despreciable y egoísta... Robert, tú ves más allá del mundo en que vivimos, y eso conlleva un precio."
Dando un pequeño salto de tiempo, Oppenheimer se encuentra nuevamente en su salón hasta que es visitado por dos militares: el coronel Leslie Groves; una pieza crucial para el proyecto Manhattan y quien construyó el pentágono; y el teniente coronel Kenneth Nichols; que como dato curioso una vez definió al coronel Groves como "el mayor hijo de puta que había conocido" y bueno, eso explica porqué en la película parece estar enojado casi siempre. En ese momento, Groves le informaría de que el único sujeto que habló bien de él fue Richard Tolman (que por cierto, a pesar de no parecer tan importante considero importante recordar su nombre y amistad con el doctor Ernest Lawrence), en ese mismo momento, Oppenheimer lograría convencer al coronel de que lo metiera al proyecto Manhattan proponiendo una forma de organizarlo; una forma de transformar la teoría en un sistema armamentístico práctico. La propuesta de Robert consistía en dejar el laboratorio de radiación con Lawrence, el metalúrgico en Chicago a manos de Leo Szilard; el físico nuclear que fue el primero en plantear la idea de construir bombas atómicas; el procesado a gran escala en Tennessee y en Hanford, para así conectarlo todo por ferrocarril en un único objetivo, un punto autosuficiente, discreto y protegido con viviendas, escuelas, una iglesia y tiendas ubicado en Los Álamos, Nuevo México, el lugar al que irían múltiples científicos con sus familias para no salir hasta la finalización del proyecto, fue así como una vez ya establecido el lugar, Groves y Oppenheimer se encargaron de ir reclutando científicos que podrían ser útiles, dejando a Isidor Rabi para el final que en un principio se negó, pues en sus propias palabras:
"Al lanzar una bomba, cae sobre justos y pecadores. No quiero que tres siglos de física culminen en un arma de destrucción masiva."
A lo que Oppenheimer respondió que una bomba así no se le podría confiar a los nazis, convenciendo a Rabi entre unas pocas lágrimas.
Tiempo después, en una reunión de físicos, un tal Edward Teller; un físico teórico húngaro-americano; muestra unos cálculos que hizo sobre el posible alcance y magnitud de la bomba. Mientras físico entre físico miraban atónitos el papel, Oppenheimer pidió que le muestren la señal de tanta conmoción sólo para darse cuenta de una escalofriante probabilidad. Debido a esto, el físico buscaría a Einstein para consultarlo sobre el tema y ahí Robert expresaría su interpretación de los cálculos de Teller contándola de la siguiente manera:
"Los neutrones colisionan con un núcleo y liberan más neutrones que colisionan con otros núcleos. Criticidad, punto de no retorno, fuerza explosiva masiva, pero esta vez, la reacción en cadena no se detiene."
Y como dijo Einstein, una reacción así podría prender la atmósfera, se trataría de una reacción en cadena que podría destruir el mundo entero y por esto mismo, Albert propone que de ser ese el caso se detuvieran y compartieran los resultados con los nazis, para que así ningún bando destruya el mundo. Al final resulta que las probabilidades de una explosión de tal magnitud eran casi nulas y hasta la detonación de una, entonces lo único que quedaba era lo que la teoría podía dar.
Ya en la noche, Kitty y Robert fueron a casa de Chevalier para llevarse a su hijo, pues ya se estaban preparando para ir a Los Álamos y estando a solas Haakon y Oppenheimer, Chevalier discretamente le pediría a Robert que comparta información que el gobierno estadounidense guarda celosamente hasta de sus aliados rusos, sin embargo, Robert se negó a ceder cualquier tipo de información al respecto y por suerte la conversación terminó por una interrupción de Kitty. Es a partir de acá cuando llegamos a un nuevo capítulo de la vida de Oppenheimer: el proyecto Manhattan, ubicación, Los Álamos.
Proyecto Manhattan: Los Álamos.
"We imagine a future, and our imaginings horrify us, but they won't fear until they understand and they won't understand it until they use it." Robert Oppenheimer.
"Imaginamos un futuro, y nuestras imaginaciones nos aterran, pero ellos no temerán hasta que lo entiendan y no lo entenderán hasta que la usen."
En la primera reunión de físicos se vio un ejemplo de una poderosa explosión que se dio en Halifax, 1917, que se dio por un buque lleno de munición en un puerto, la mayor explosión de la historia hasta ese momento. Un detalle que se ve en esta junta es que, al ser un proyecto sobre algo tan pesado y complejo como una bomba nuclear, el propio Robert Oppenheimer no quiere que se use el término "bomba" para referirse a lo que están realizando, quizás para, y de alguna manera, tranquilizar levemente las conciencias de los involucrados (algo difícil pues frente a ellos tendrían una representación simbólica de los materiales que usarían, es decir, una pecera y una copa con canicas, simbolizando la cantidad de plutonio y uranio que se usaría para el dispositivo). En esta misma reunión, Edward Teller propuso una bomba de hidrógeno pesado que sería más potente y por ahora podrá parecer un tema leve, pero tendrá más importancia después. Un poco de tiempo después, el coronel Groves presentó a un nuevo físico que formaría parte del proyecto, un presunto británico llamado Klaus Fuchs, ese mismo día, Nichols le informaría al coronel sobre la manera en que las reuniones de los físicos se hacían, debido a su disgusto se terminaron reduciendo a una por semana y sólo entre superiores, pero las dificultades no acabaron ahí pues cuando Oppenheimer le preguntó a Nichols si ya estaban aprobadas sus credenciales de seguridad, éste le respondió cortante que no, pues las razones por las que dicho proceso se dificultaba se resumen en los vínculos que Robert había tenido hasta esa fecha.
En Chicago, Oppenheimer se reunió con el doctor Enrico Fermi; que se hizo conocido por el desarrollo del primer reactor nuclear; Leó Szilárd y el doctor David Lawrence Hill; un físico nuclear que también trabajó en el proyecto Manhattan. Ahí Robert presenció el resultado de la primera reacción nuclear en cadena autosostenible (hecha debajo de un campo de futbol). De nuevo en Los Álamos y tras la salida del doctor Edward Condon (sí, así se apellidaba, búscalo), Lawrence llegó para compartir los progresos hechos desde Berkeley y pedir aportaciones, contando cosas que incluso el propio Groves le dijo que mantuviera en privado, pero además de eso hubo complicaciones por querer usar a Lomanitz como un enlace con Berkeley pues éste aún era comunista, a pesar de eso, Oppenheimer tuvo su credencial Q, que era aquello que ya había estado solicitando desde hace un rato y al recibirla, Nichols le recordó que no mantuviera ni renovara vínculos cuestionables, aún así se fue de Los Álamos por un tiempo con la excusa de encontrar un nuevo asistente (y quizás por el asunto de Lomanitz) pero en realidad tuvo un encuentro con Jean, que terminó en ellos dos teniendo relaciones en un hotel, para esto, Oppenheimer no sabía que el FBI lo estaba monitoreando con mucha atención, lo cual lo afectaría en el futuro. Esa noche, Robert se despediría de Jean Tatlock definitivamente, diciéndole que ya no podría estar cada vez que ella lo necesite, y esa sería la última vez que la vería pero no la última vez que sabría de ella.
Ya en Berkeley, Robert se topó con un soldado al que le preguntó si debía hablar con Lomanitz sobre la preocupación de éste y, además, le comentó que sería recomendable tener vigilado a Eltenton, cosa que llamó su atención y causó que Oppenheimer volviera a la mañana siguiente para hablar con el mismo soldado sin embargo había otro ahí: el coronel Boris Pash, el jefe de seguridad del proyecto Manhattan, hijo de un obispo ortodoxo ruso, luchó contra bolcheviques y que mató comunistas con sus propias manos. El tema, naturalmente, fue sobre lo que Robert comentó acerca de Eltenton, cosa que preocupó a Pash pues este dilema significaba que alguien filtraba información secreta a Rusia por medios ilegales, razón por la que se trató de sacar la mayor información que pudiera de Oppenheimer, si bien no fue violento o algo similar, sí se notaba muy inquisitivo con sus preguntas mientras Robert trataba de ser evasivo e incluso mintiendo para no entregar a Chevalier, nombre que el doctor mantuvo en secreto durante meses hasta que finalmente se lo comentó a Groves (cabe destacar que Pash era un sujeto que se sabía podría ser intenso con sus enemigos). Oppenheimer no dio el nombre, Pash destinó numerosos recursos para conseguirlo pero por parte de Groves terminó siendo enviado a Londres, supuestamente, para indagar sobre el desarrollo de la bomba nuclear nazi.
Pasa el tiempo y llegamos a una fiesta navideña en Los Álamos llevada a cabo con un poco de anticipación. En ese momento, Tolman se encontraba en otro lugar desconocido hasta que llegó acompañado de Niels Bohr, para cuando éste se acerca a Oppenheimer tenemos estos diálogos entre ambos:
Niels: ¿Es lo bastante grande?
Oppenheimer: ¿Para acabar la guerra?
Niels: Para acabar todas las guerras.
Ya en privado, Robert, Teller y otros dos científicos se dan cuenta que los nazis van atrasados en el desarrollo de su bomba nuclear gracias a la información que les da Bohr, que a pesar de eso no trabajará en el proyecto Manhattan. A solas con Oppenheimer, Niels le informa sobre sus preocupaciones del futuro posterior al uso de la bomba, argumentando que el mundo no está preparado aún para esa tecnología, diciendo la siguiente frase:
"Eres el hombre que les dio el poder de destruirse ellos solos."
Malamente y justo en ese momento le dicen a Robert que Jean Tatlock se había suicidado, cosa que lo afectó fuertemente y su esposa tuvo que ir por él a caballo en el bosque, motivándolo a su manera, diciéndole que no podía cometer un pecado y esperar que todos se compadezcan de él. Al día siguiente. Teller estuvo a punto de retirarse de Los Álamos por diferencias con el resto de científicos, para cuando Robert trató de convencerlo de que se quedara él le reclama diciendo que ya era un político, que había dejado la física hace años, sin embargo se quedó por la promesa de una reunión de una hora una vez a la semana.
Entonces llegamos al debate sobre la bomba tras el suicidio de Hitler.
Robert llega a una reunión de científicos a favor de concluir el proyecto Manhattan y no construir la bomba para la que estuvieron preparándose, pues simplemente ya no parecía una medida necesaria para terminar con la guerra, sin embargo Oppenheimer empieza a tratar de convencerlos de seguir adelante, diciendo que Japón seguía en pie pero sobre todo que el mundo no entendería el riesgo de las armas nucleares hasta verlo con sus propios ojos, esto, según él, traería una paz nunca antes vista. Fue así como tomaron lugar las pruebas de implosión en Los Álamos, la construcción de la bomba y una reunión de militares y demás gente involucrada en el proyecto para definir el objetivo que se atacaría, a la que, naturalmente, asistió Oppenheimer.
Durante las pruebas de implosión, Groves y Robert acordaron la fecha para la que debían estar listas las dos bombas que usarían y si bien no llegaron a un acuerdo sobre esto, coincidieron en que la prueba se haría el mes de julio, para lo que se requirió la asistencia del hermano de Robert por su conocimiento sobre el desierto, ahí mismo se decidió el nombre de la prueba.
Trinity.
Esto porque durante la preparación del arma, Oppenheimer recordó algunos versos en inglés del poeta John Donne: "batter my heart, three person'd god" (golpea mi corazón, dios trino), que probablemente era para describir un sentimiento de culpa.
Antes de elegir al primer objetivo que sería atacado (en la reunión anteriormente mencionada), Robert se topó con Szilárd y el doctor Hill, quienes estaban juntando firmas para una petición que desincentivara el uso de la bomba pues parecía un exceso, sin embargo, Oppenheimer los rechazó pues decía que haberla construido no les daba el derecho de decidir cómo debía usarse y culpó a Szilárd de haber empezado todo eso, pues él y Einstein le habían dicho a Roosevelt que podían hacer una bomba (aunque se referían a una que sería usada contra Alemania), a pesar de eso, no lograron convencer a Robert. Durante la reunión, se comentaron las posibles muertes que desencadenaría la bomba, sus posibles efectos en la población y cosas por el estilo, todo mientras Robert trataba de exponer los puntos negativos del uso de este artefacto aunque, como bien sabemos, esto fue en vano. Groves estableció que tenían la intención de lanzar dos bombas como una demostración de poder: la primera para que contemplen la magnitud, la segunda para para que vean que seguirán hasta que se rindan.
Oppenheimer resaltó que si esta arma se usaba sin informar a sus aliados soviéticos esto podría empezar una carrera armamentística, pero nuevamente su opinión fue subestimada por los demás quienes incluso dijeron que debían seguir que el programa debía continuar aún después de la guerra, a lo que Oppenheimer dijo que no todos los científicos apoyaban esto hasta que Groves interrumpió y descartó esta afirmación, todo porque "eran de discreción dudosa y cuestionable lealtad". Al final, todo lo que quedó prácticamente era lo que ya se tenía y la bomba sería terminada y utilizada.
Entonces llegó la noche del día quince, la detonación se programó para las cinco y media, todos se estaban preparando, los científicos hacían apuestas sobre el alcance de la bomba e incluso apostaron para ver si en verdad explotaba, técnicamente las distancias eran seguras y aunque había lluvia parecía que nada podría detenerlos, justo acá el general Groves se entera de la posibilidad casi nula de destruir el mundo pero ya es muy tarde para retroceder, aun así, con ese ambiente de tensión palpable en el aire, se dio comienzo a la cuenta regresiva que concluyó con una gran explosión. Tres años, cuatro mil personas y dos mil millones de dólares, con Trinity se dio la culminación de tres siglos de física, un arma de destrucción masiva que fue un punto y aparte en la historia. Oppenheimer presenció atónito la gran nube de humo y ese color rojizo infernal que sobresalía, por un momento incluso hasta la explosión alumbró lo suficiente de tal forma que parecía que parcialmente hubiera amanecido.
"Now I am become death, destroyer of worlds."
Al día siguiente, temprano por la mañana, se llevaron las dos bombas que usarían en Hiroshima y Nagasaki, Robert propuso una forma en la que las bombas no fueran tan devastadoras pero su recomendación fue rápidamente rechazada. Al final Truman realmente no le informó sobre las bombas a Stalin. La fecha para de la detonación de la primer bomba terminó siendo seis de agosto. Ya no había nada que pudiera hacerse.
En una conversación de Oppenheimer con Teller sobre la recolección de firmas de Szilard, Robert nuevamente dijo que haber creado la bomba no les daba ningún derecho sobre ella o responsabilidad sobre su uso, según él, cuando las bombas sean usadas todas las guerras se volverían impensables, sin embargo, Teller respondió "hasta que se haga una más grande". Robert solamente se marchó en silencio.
El cinco de agosto, Robert fue descubierto por su esposa fumando sin poder dormir, notó su angustia pues aún no recibía ninguna llamada así que se quedó con él.
Poco tiempo después, Oppenheimer seguía angustiado y muy al pendiente de las llamadas, entonces procedieron a reproducir la radio para todos en Los Álamos pues Truman tenía un comunicado que dar.
"Hace 16 horas, un avión estadounidense ha lanzado una bomba sobre Hiroshima, y la ha dejado inservible para el enemigo. La bomba tiene más potencia que veinte mil toneladas de TNT. Es una bomba atómica. Nos hemos servido de las fuerzas básicas del universo."
Entre los científicos sus miradas perplejas y su silencio sepulcral no mostraban júbilo sino un gran impacto en ellos, en Oppenheimer no hubo orgullo por sus acciones sino arrepentimiento. Groves felicitó a Robert y a su equipo, a lo que él apenas supo responder, pero esto no es el final, es apenas la mitad.
Esa noche, Oppenheimer fue a dar un discurso de victoria para varias personas en una de las instalaciones de Los Álamos, aun a pesar de su indiscreto nerviosismo e incomodidad, el zapateo impaciente y emocionado de la gente era aturdidor, el ambiente era uno de total alegría, se escuchaba un coro para Robert y gente riendo en cada asiento. El zapateo se intensifica hasta sonar como una locomotora a medida que Oppenheimer avanza y finalmente se ponen de pie para aplaudirle. Finalmente empieza el discurso:
Oppenheimer: El mundo... Recordará este día (y la multitud aplaude, Robert piensa qué podría decir mientras respira o con dificultad o acelerado, su mirada se encuentra perdida hasta que ve a la gente que lo observa) es muy pronto... Muy pronto para determinar el resultado del bombardeo (pausa breve) ¡pero apuesto que a los japoneses no les gustó! (y la gente se levanta y celebra hasta que Oppenheimer escucha un grito de horror, entonces ya no escucha a la gente frente a él) estoy muy orgulloso, muy orgulloso de lo que han logrado (la gente sigue celebrando mientras Robert toma una pausa con la mirada perdida) ¡sólo deseo que la hubiéramos usado contra los alemanes! (y las personas se ponen de pie nuevamente para celebrar, Robert sonríe pero en ese instante tiene una alucinación y ve una luz cegadora llenar el lugar, luz que cubre los rostros de todos los presentes y le arranca la piel a una mujer frente a sus ojos y al final... No queda nadie más ahí. De repente él vuelve a la realidad, saliendo lentamente del lugar pero antes de llegar a la salida alucina que pisa el cuerpo calcinado de una persona, la multitud estaba alegre, pero un científico afuera lloraba desconsolado mientras su esposa lo apoyaba y otro había vomitado por todo lo ocurrido).
Al poco tiempo, Robert asistió a la casa blanca pues el presidente Truman quería hablar con él para felicitarlo, sin embargo, en dicha charla Oppenheimer dijo que el territorio de Los Álamos se debía devolver a los indios, cosa que disgustó al presidente, además también expresó sentir que sus manos estaban cubiertas con sangre, ante lo cual Truman, con desdén, se burló y lo tachó de llorón cuando estaba saliendo del lugar. A todo esto, cabe destacar que años después, Robert Oppenheimer usaría su posición como científico respetado para hablar e influir en las políticas atómicas de Estados Unidos, aunque esto sería otro factor que le causaría problemas más adelante, una de las razones siendo que esto le hizo hacerse de enemigos o gente con poder que se encontraba altamente en desacuerdo con él, pero hablaré a profundidad de esto más adelante, por mientras este es un punto importante que quedará pendiente.
Ya para finalizar con todo lo relevante durante el periodo de Los Álamos, en una reunión de ahí mismo realizada por los científicos involucrados, se tocó el tema de los efectos del bombardeo exponiendo fotos que se tomaron para exponer mejor los resultados, aunque bastó sólo con la primer foto para que Robert apartara la mirada por toda la plática. Los datos fueron, y cito:
Prácticamente todos los transeúntes en un radio de casi un kilómetro y medio sufrieron al instante graves quemaduras. Los japoneses contaban que hubo gente que llevaba ropa con rayas cuya piel estaba quemada también a rayas. Hubo muchos que se consideraron afortunados por haber podido salir de las ruinas de sus viviendas, sin apenas lesiones, pero acabaron muriendo. Murieron días o semanas después a causa de la gran cantidad de radiación emitida en la explosión.
Saliendo, Teller, molesto, le comentó a Robert que un físico británico había afirmado que los bombardeos atómicos no fueron el último acto de la segunda guerra mundial, sino el primero de la guerra fría con Rusia... Resultó ser Patrick Blackett, el antiguo profesor de Oppenheimer, quien le da la razón y dice que bombardearon a un enemigo prácticamente derrotado. Entonces Teller insiste sobre su investigación de la bomba de hidrógeno, diciéndole que por favor incite a los altos mandos de seguir con ella, a lo cual Robert se niega rotundamente, argumentando que es un uso inadecuado de recursos, haciendo que Teller se marche enojado.
Al día siguiente, en una última reunión, esta vez de despedida y para felicitar a J. Robert Oppenheimer y a todos los involucrados, diciendo que por ese día el orgullo por su trabajo debía templarse con una profunda preocupación, todo por el riesgo que significaban las armas atómicas, más si llegaban a formar parte del arsenal de armas de un mundo en guerra.
Es acá en donde se le pone fin a esta parte de la película y seguimos con las secciones que por una buena parte, literalmente desde el principio, se encontraban en desorden y salpicadas en varios momentos específicos, pero yo los contaré en orden (o al menos lo intentaré) así como he hecho a lo largo de esta larga, larguísima, pero en serio muy larga sección de este post (pero eso sí, dejaré unas cosas para otra pequeña sección).
Después del proyecto Manhattan.
"Amateurs seek the sun, get eaten, power stays in the shadows." Lewis Strauss.
"Los novatos buscan el sol, se los comen, el poder se queda en las sombras."
En 1947, Oppenheimer conocería al almirante Lewis Strauss, que en ese entonces era un comisionado de la AEC (Comisión de Energía Atómica, en español será CEA), quien le ofreció el puesto de director del Instituto de Estudios Avanzados en Princeton, Nueva Jersey, dándole un breve recorrido por el lugar y sosteniendo una pequeña charla con él, cabe destacar que para ese entonces Strauss estaba consciente del expediente de seguridad de Oppenheimer, por ello, ya sabía de su conflictivo pasado y sin embargo, lo que más le preocupó fue que Einstein no le devolviera un saludo luego de haber hablado con Robert, además de que en su rostro se veía una expresión de enojo o molestia, en cuanto al puesto de director, el doctor Oppenheimer no lo aceptó en el momento exacto sin embargo, después, sí lo tomó y le sirvió para continuar su trabajo en teoría física pero sobre todo para volverse en una voz influyente en la política científica y de defensa de Estados Unidos. Posteriormente, Robert sería nombrado asesor del comité de la CEA en ese mismo año, rol en el que defiende su postura por el control de la energía nuclear y se opone al desarrollo de la bomba de hidrógeno (la famosa bomba H que Teller ideó), algo que varias personas con poder verían con malos ojos.
El 30 de julio de 1949, en un congreso donde estaba Strauss presente, Oppenheimer lo humillaría públicamente, criticando y haciendo burla sobre las propuestas de éste sobre el desarrollo y distribución de radioisótopos médicos a Noruega y que podrían usarse para desarrollar armas atómicas, un hecho que parecería de poca relevancia pero que sería crucial en el futuro y un factor clave para la caída de Oppenheimer, a continuación escribiré lo que dijo Robert en el momento:
"Se podría usar una pala para hacer armas atómicas, de hecho se usa. Se podría tomar una cerveza para hacer armas atómicas, de hecho se toma. Los isótopos son menos útiles que los componentes electrónicos, pero más útiles que un sándwich."
Una humillación que Lewis Strauss nunca olvidaría.
Más tarde en ese año, se organiza una reunión entre Strauss, Oppenheimer y otros funcionarios del gobierno y la CEA, a la cual Lewis había llegado de mal humor porque se detectaron signos de radiación en Rusia que indicaban que se habían llevado a cabo pruebas con un artefacto de implosión de plutonio, como el que se desarrolló en Los Álamos a pesar de que, supuestamente, Estados Unidos le llevaba mucha ventaja a los rusos. Esto inició una discusión que marcaría más las diferencias entre Strauss y Robert, pues el primero sostenía que todo apuntaba a que hubo un espía en Los Álamos mientras que Oppenheimer se negaba rotundamente a esta afirmación. En esta reunión, se destacó que Oppenheimer quería involucrar a su hermano en el proyecto Manhattan y a Lomanitz, ambos fueron parte del partido comunista alguna vez, por otro lado Nichols señalaba que la seguridad durante el proyecto era tan estricta como lo permitían las personas involucradas, implicando que pudo haber tenido fallos y al final resaltando el cuestionable expediente de Oppenheimer, en particular, su salida con Tatlock y el incidente con Chevalier. Durante la reunión, se puso sobre la mesa el tema de la bomba H, considerándola como una opción para desarrollar, cosa que Robert no apoyaba en lo absoluto llamándola un diseño impracticable y proponiendo la limitar la proliferación de armas nucleares, opinión que Strauss no compartía, pues veía necesario el desarrollo de la bomba H y veía al comunismo como una nueva amenaza a nivel del fascismo, pero en el punto de vista de Oppenheimer, crear la bomba H llevaría a que los rusos repliquen el experimento, algo que obviamente impulsaría el desarrollo de armas de destrucción masiva y que a él le disgustaba. Durante la reunión, Strauss y Robert discutieron fuertemente y marcaron más sus diferencias, hasta que los miembros del comité quedaron en hablar en privado, terminando, en parte, la acalorada reunión, no sin antes la aparición de William Borden, miembro del comité Conjunto de Energía Atómica que fue piloto durante la guerra, quien le contó a Oppeheimmer que en una noche de vuelo vio algo parecido a un meteorito en el cielo; un cohete V-2 dirigido a Inglaterra; y externó su preocupación sobre la posibilidad de que un cohete enemigo de ese tipo fuera lanzado hacia ellos, a esto Robert sólo dijo que sería mejor asegurarse que ellos no hagan lo mismo.
Cabe destacar que durante su tiempo de influir en las políticas de energía atómica, Oppenheimer se supo vulnerable cuando McCarthy empezó a ganar poder; su hermano fue vetado de todas las universidades del país, Lomanitz terminó trabajando de peón en el ferrocarril y Chevalier se exilió; pero nada de esto detuvo a Oppenheimer de recomendar el control sobre el armamento nuclear (una idea rechazada por Truman) y estar en contra del desarrollo de la bomba H .
Durante una celebración por el nombramiento de Lewis a la AEC, éste va con Robert en compañía de su hijo y su prometida quienes deseaban conocerlo, sin embargo les respondió con un saludo seco y luego les dio la espalda, quedándose a solas con Strauss quien notó que Robert no estaba de buen humor y decide revelarle una noticia alarmante: Klaus Fuchs era un espía soviético.
La revelación sobre la verdadera identidad de Fuchs causó que el FBI intensificara su vigilancia sobre Oppenheimer, interviniendo su teléfono, siguiéndolo a todos lados, registrando su basura y aún así seguía dando sus opiniones controversiales, quizás viendo una oportunidad cuando Eisenhower entró al gobierno, comparando a Estados Unidos y Rusia con dos escorpiones en una botella, ambos con la capacidad de asesinarse a costa de su propia vida (esto durante una conferencia suya).
Una noche, Lewis Strauss citó a Robert Oppenheimer a su hogar, este último recibió una notificación por parte de Nichols que no se renovaría su credencial de seguridad (que le permitía a Robert tener acceso a información clasificada, generaba confianza para el gobierno y se podría describir como una herramienta de poder político). Ya en la mansión de Strauss se encontraba también Nichols, quien le presentó a Oppenheimer una acusación sin firmar que se había hecho en su contra y le presentó la posibilidad de recurrir, cabe destacar que no le permitieron quedársela pero que si decidía recurrir le enviarían una copia.
Ya en el hogar de Robert, en compañía de su esposa Kitty y un abogado de la CEA, él les cuenta lo que pasó, seguro de que Nichols quería que recurriera para poder hacer constar todo en el acta , por otro lado retirarse sería reconocer los cargos, perdiendo su trabajo, reputación y la casa. El abogado recomendó a otro distinto llamado Lloyd Garrison, reconocido como un buen abogado, pero también advirtió que no sería un proceso justo.
Las audiencias de seguridad de Oppenheimer.
"Only a fool or an adolescent presumes to know someone else's relationship, Kitty and I , we're grown ups, we've fought through fire together." Robert Oppenheimer.
"Sólo un necio o un adolescente pretende conocer las relaciones de pareja ajenas, Kitty y yo, somos adultos, hemos luchado a través del fuego juntos."
Durante las audiencias de Oppenheimer, él se ve obligado a contar todo lo que he escrito acá (bueno, casi), con el propósito de aclarar cualquier duda que se tuviera sobre él y mostrar que nunca tuvo intenciones maliciosas u ocultas. Estas audiencias se hicieron en una habitación pequeña, un consejo, un letrado y el abogado de Robert, en ocasiones llamando a conocidos o gente que conoció al doctor Oppenheimer para dar testimonios de él o de ciertos eventos. Se cuestionaron las relaciones de Oppenheimer en su pasado así como varias de sus decisiones, llevando todo acabo bajo el principio de que no era un juicio, por lo que no estaban condenando, sólo denegando y aquí es donde hace falta hacer memoria.
Roger Robb, el letrado, pregunta si Robert habló del microfilm que se grabó durante la entrevista con Boris Pash, cosa que el negó sin embargo Lloyd preguntó qué documento estaban leyendo tanto Roger, como el consejo, pidiendo una copia y ésta siéndole negada al instante de la petición, esto bajo la excusa de ser clasificado pero argumentando que era información de primera mano por lo que seguiría en uso durante las audiencias, y es ahí donde deciden revelar que la entrevista con Pash se grabó en secreto, demostrando que durante su declaración, Oppenheimer tergiversó algunas de sus declaraciones sobre lo acontecido, entonces Garrison pide que se reproduzca la grabación y nuevamente lo niegan bajo la excusa de no estar acreditado, a pesar de que al leerla constaría en el acta, a lo que Garrison agregaría que si se buscaba la verdad de los hechos, ¿en donde estaba la transparencia o lista de testigos? A lo que respondieron recalcando que no se trataba de un juicio y Rob procedió a cuestionar a Oppenheimer sobre el porqué mintió aquella vez, cosa que Robert justificó con querer proteger la identidad de Chevalier y declaró seguir siendo su amigo.
Proseguimos con la intervención del doctor Rabi, quién les avisó a Oppenheimer y su abogado que la acusación mandó a llamar a Teller y Lawrence, quien había dicho que no colaboraría, sin embargo Strauss luego le contaría que Robert y Ruth Tolman llevaban años teniendo un amorío, convenciéndolo de que Richard Tolman murió con el corazón roto, aunque la verdad era que nunca se enteró de aquello. En la audiencia, Rabi declaró que su amigo era un hombre de carácter honorable y leal tanto a Estados Unidos como a sus amigos y las instituciones a las que pertenece, saltando a una escena en la que ellos dos estaban afuera de la habitación donde tomaban lugar las audiencias, en la que Rabi ofrece a Robert una naranja y, mientras él recibe el obsequio, Rabi ve llegar a Lawrence, quien cuando los ve ahí se aleja, dejando quizás un poco claro que sus intenciones al testificar no serían en favor de Oppenheimers, sobre esto Rabi no diría nada a su amigo. Siguiendo con las declaraciones de Rabi, éste explicó como Robert consideraba que un programa de fusión iría en detrimento del programa de fisión, algo que resultó no ser el caso, resaltaría Robb, por lo que según Rabi la duda era más que razonable.
Entonces, cuando era el turno de Lawrence resultó que no podía ir por colitis, o eso se suponía, pasando entonces con William Borden que fue el hombre que mandó una carta contra Oppenheimer, lo que causó todo el conflicto.
La primer pregunta, por parte del consejo, fue si Borden llegó a ciertas conclusiones tras su investigación sobre Oppenheimer, a lo que él respondió afirmativamente y aceptando que mandó una carta al señor Edgar Hoover del FBI, mientras se pasaba una copia de dicha carta para cada uno de los presentes la cual se le pidió a Borden que leyera frente a todos, pero Garrison lo interrumpió inquieto, declarando que era la primera vez que veía dicha carta y que en ella veía afirmaciones que podría ser riesgoso que quedaran en el acta, siendo acusaciones que no se habían hecho previamente y que no eran parte de la acusación de Nichols, pero el argumento de Roger a favor de leer la carta fue que el testimonio de Borden era tan válido como el de los amigos de Oppenheimer, concluyendo en la lectura de la carta que decía:
"Estimado señor Hoover, el propósito de esta carta es comunicarle mi opinión, basada en años de estudio de la información clasificada disponible, de que, muy probablemente, J. Robert Oppenheimer es un agente de la Unión Soviética. Las siguientes conclusiones los justifican: Primera, entre 1929 y1942, muy probablemente, J. Robert Oppenheimer era un comunista bastante curtido como para pasar información a los soviéticos. Segunda, muy probablemente, desde entonces has estado trabajando como agente espía. Tercera, muy probablemente, desde entonces ha seguido directrices soviéticas para influir sobre las políticas militares..."
Durante la lectura, Garrison se dirige a Oppenheimer y con pesar le pide perdón, para lo que él respondería con una pregunta: ¿en algún momento alguien va a contar la verdad de lo que está pasando aquí?
Siguiendo con el testimonio del doctor Bush, él expresaría que, para la mayoría de los científicos del país, Oppenheimer estaba siendo sujeto de escarnio y sufriendo un calvario por haber expresado con sinceridad sus opiniones, argumentando que ninguna junta de ese país debería reunirse a juzgar un hombre por haber expresado opiniones firmes, disculpándose si parecía alterado, aceptando que en efecto estaba alterado.
Entonces tocó el turno de Teller, que ante la pregunta de si creía que Oppenheimer era un riesgo de seguridad, a lo que contestó que en numerosas ocasiones lo vio actuar de una forma difícil de comprender, discrepando con él y llevando a cabo acciones confusas y complicadas, diciendo que por esto le gustaría ver los intereses clave del país en mano de alguien que pueda comprender mejor. Por otro lado, cuando pasó Groves, ante la pregunta de si acreditaría a Oppeheimer para dirigir el proyecto Manhattan según las directrices de la CEA de ese entonces, él respondió que según su interpretación de la ley de energía atómica que no existía cuando lo contrató en 1942 no lo acreditaría en ese nuevo presente si estuviera en la comisión, pero que tampoco acreditaría a ninguno de los demás, como si fuera un intento desesperado de salvar la situación, y aclarando que Oppenheimer no tuvo nada que ver con la contratación de Klaus y que para nada estaba dudando de su lealtad a los Estado Unidos.
Para este punto, creo que es válido un paréntesis (para nada es porque no supe cómo acomodar este pedazo de la historia) y veamos la perspectiva de Lewis Strauss, de todos modos la película de Oppenheimer está más desorganizada.
II.- Fusion.
El plan de Lewis Strauss.
—Dios no juega a los dados— Lewis.
—Exacto. ¿Nunca pensó en estudiar física formalmente, señor Strauss?— Robert.
—Me lo ofrecieron pero... Decidí vender zapatos.
—¿Lewis Strauss fue un humilde vendedor de zapatos?
—No, sólo un vendedor de zapatos.
Luego de ser humillado por Oppenheimer en el congreso y tras años de diferencias e ideologías chocantes, Strauss desarrolló un rencor y disgusto hacia Oppenheimer que lo llevaría a planear una forma de quitarle su credibilidad, lo que causaría que no sea capaz de seguir influyendo en la política de Estados Unidos y le causaría severos problemas a nivel personal. Un día, en la oficina de Nichols, mandó a llamar a Borden, Nichols le entregó el expediente de Oppenheimer y le dijo que escribiera sus conclusiones al FBI, según Strauss, las conclusiones de Borden serían una pieza clave para desacreditar a Oppenheimer pues éstas tendrían que ser respondidas, por lo que se aseguró de que Hoover mantuviera a McCarthy al margen (evitando que pueda beneficiar a Robert), mientras Nichols llevaba a cabo el asunto junto con la CEA, eso sí, evitando un juicio para así no darle una tribuna a Oppenheimer ni hacer de él un mártir. Entonces sugirió lo siguiente y dejaré que el momento se explique solo con el diálogo de la película:
—Se hace en un pequeño cuarto desvencijado, lejos del ojo público. Un simple proceso burocrático: su credencial Q (credencial de seguridad), toca renovarla. Usted (Borden) envía sus acusaciones al FBI, Hoover se las manda a la CEA, usted (Nichols) está obligado a actuar, escribe una acusación y le dice a Oppenheimer que no renovarán su credencial, pero le ofrece la posibilidad de recurrir. Cuando recurra, y créeme que lo hará, yo nombraré un consejo. Que contará con un letrado— Strauss.
—¿Un fiscal?— Nichols.
— No oficialmente... Roger Robb. Robb tendrá credenciales para examinar el expediente de Oppenheimer, al igual que los miembros del consejo, pero el abogado defensor no. Una audiencia a puerta cerrada, sin público, sin periodistas, sin tener que aportar pruebas... No estamos condenando, sólo denegando.
Tras este pequeño paréntesis, exploremos el resto de la cinta.
El desenlace.
—Albert, cuando acudí a ti con esos cálculos, pensamos que podríamos iniciar una reacción en cadena que destruiría al mundo entero— Oppenheimer.
—Lo recuerdo bien. ¿Qué pasa?— Einstein.
...
Tras cinco años del suceso con Oppenheimer, Lewis Strauss aspiraba a convertirse en el Secretario de Comercio de los Estados Unidos, para esto tuvo que asistir a unas cuantas audiencias públicas con el propósito de saber si era el adecuado para el puesto, en dichas audiencias se involucrarían testigos para decir sus opiniones acerca de Strauss y, más importante aún, se hablaría de su papel en el suceso con Oppenheimer así como su relación con él, este trámite se consideraba más una formalidad en un principio pues en realidad no era ningún juicio, todo era en base a testimonios y argumentos si a caso con expedientes en mano.
Desde la primer audiencia, lo encargados de llevar a cabo todo el proceso mostraron un profundo interés en su relación con Oppenheimer, desde el momento en que Strauss estaba decidido en poner a Oppenheimer a cargo del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton por ser el físico más famoso del momento, sin darle importancia a su pasado controversial. Se podría decir que las audiencias de Strauss se mantenían yendo por un buen curso, tenía el apoyo de Teller y algunos otros con poder e influencia, todo estando en orden a pesar del estrés de Lewis, sobre todo porque no sabía qué esperar del doctor Hill, que cuando llegó a la audiencia comenzó reconociendo como Lewis Strauss dedicó años de servicio en altos cargos del gobierno, siendo un hecho conocido que se trataba de alguien honrado, trabajador e inteligente, a lo que prosiguió de la siguiente manera:
"Las opiniones que voy a expresar son mías, pero creo que mucho de lo que voy a decir ayudará a esclarecer porqué, la mayoría de los científicos de este país preferirían ver al señor Strauss... Completamente fuera del gobierno"
Esto causó inquietud entre los presentes e inmediatamente se le cuestionó si su declaración se debía a la hostilidad que sentían ciertos científicos hacia Strauss por el caso Oppenheimer, a lo cual él se negó y explico que se debía al ansia de venganza personal que mostró contra Oppenheimer, detallando cómo todo el proceso fue iniciado y llevado a cabo en gran medida a causa de la animosidad de Strauss, todo por la humillación pública que Robert le hizo pasar en aquel congreso y la discrepancia sobre cómo contribuiría la bomba H a la seguridad nacional, y agregó que había usado el sistema de seguridad de personal con el fin de destruir la operatividad de Oppenheimer, dando con hombres ambiciosos que compartían su postura.
Cambiando por un momento el enfoque, pasemos a la declaración de Kitty durante las audiencias de Oppenheimer.
Para este momento, Roger Robb decidió acercarse a la esposa de Oppenheimer y lanzó su primer pregunta: ¿tenía membresía del partido comunista? Kitty respondió no estar segura, luego de un largo silencio y un ligero lo siento, sin embargo cambiaría de postura en un instante, argumentando que eso ya había sido hace mucho tiempo y por ello olvidó la existencia de dicha membresía por completo, respondió que para ella el comunismo es un movimiento global y que lleva pensando eso desde hacía 16 años. 17 años. 18 años, perdón. Y siguió respondiendo a cada pregunta de la forma más clara posible evitando malentendidos y manejando al mismo Roger Robb como ella veía, llegando al punto de no contestar cuando se le preguntó sobre el momento en el que su esposo cortó relación con el partido comunista, debido a que la pregunta estaba mal formulada pues el doctor Oppenheimer realmente nunca tuvo una relación con el partido comunista en sí, dejando en cierto modo insatisfecho a Roger.
Mientras tanto cambiamos a la perspectiva de Strauss, que pasó de una audiencia para confirmar su nombramiento a un juicio sobre un juicio, quien en privado con un abogado y alguien más declaró que Oppenheimer había puesto en contra suya a los científicos desde su primer encuentro, todavía inquieto por lo que le pudo haber dicho a Einstein. El filme entonces decide cambiar a la perspectiva de Oppenheimer, ahora siendo él, nuevamente, el objetivo de las preguntas de Robb quien cuestionaba la clase de proyecto que era el proyecto Manhattan desde la perspectiva de Oppenheimer, su postura hacia el desarrollo de la bomba H, algo que Robert apoyaba y trabajaba en ella, hasta que llegaron al tema de los reparos morales de Oppenheimer que lo llevaron a oponerse al desarrollo de la bomba H y a un control estricto sobre las armas de destrucción masiva, llegando a una discusión cada vez más acalorada entre Roger y Oppenheimer, haciendo crecer la tensión del momento, de repente el intenso zapateo repercutió en Oppenheimer, volviéndose ensordecedor, un momento en el que sus decisiones y su pasado volvían a atormentarlo una vez más terminando en una explosión en la forma de un argumento para justificar su postura en contra de la bomba H: si nosotros lo hacíamos, ellos tendrían que hacerlo, nuestros esfuerzos sólo alimentarían sus esfuerzos justo como pasó con la bomba atómica. Al final, las fuertes convicciones morales de Robert con respecto a la bomba H nacieron en el momento que le quedó claro que estarían tentados a usar cualquier arma que tuvieran. Un futuro catastrófico.
Finalmente, llegamos a la conclusión para las audiencias de Oppenheimer, siéndole denegada la renovación de su credencial de seguridad debido a sus cuestionables respuestas y actitudes antes y durante el proceso, perdiendo en cierto modo prestigio y pagando un precio alto por causa de su propio pasado, un destino que Strauss comprendería cuando le dijeron que hubo un par de reticentes inesperados sobre su nombramiento, siéndole denegado el puesto que quería. Estos reticentes estaban encabezados por el joven senador de Massachussetts que apenas estaba empezando y estaba en contra de lo que pasó con Oppenheimer, un tal...
Kennedy.
John F. Kennedy.
En palabras de Einstein aquella tarde que Oppenheimer se le acercó frente al lago, a Robert le tocaría lidiar con las consecuencias de su logro hasta el día en que lo hayan castigado lo suficiente, entonces le servirían salmón y ensalada de papa. Pronunciarían discursos. Le darían una medalla y le dirían que todo estaría perdonado, pero no por él, si no por ellos.
—Albert, cuando acudí a ti con esos cálculos, pensamos que podríamos iniciar una reacción en cadena que destruiría al mundo entero— Oppenheimer.
—Lo recuerdo bien. ¿Qué pasa?— Einstein.
—Creo que lo hicimos.
Conclusión.
"We knew the world would not be the same. A few people laughed, a few people cried, most people were silent." J. Robert Oppenheimer.
"Sabíamos que el mundo no sería el mismo. Algunas personas rieron. Algunas personas lloraron, la mayoría estaban en silencio."
Oppenheimer de Christopher Nolan no es sólo una película sobre una de las más grandes mentes que ha tenido la historia humana, podría decir que la cinematografía en general, las escenas, encuadres y la música son arte, que la música genera incertidumbre, tensión, inquietud o sentimientos de desolación, pero para enaltecer los aspectos técnicos de la cinta ya hay muchas fuentes que lo hacen, y claro, para analizarla también, pero simplemente no podía quedarme sin hablar de la película.
A través de Oppenheimer vemos una mente compleja, como la mayoría de personas, él fue alguien con ambiciones y un amor a la física que lo acompañó por años, su pasión lo llevó a grandes descubrimientos y con la mentalidad de superar sus límites siguió adelante, sin darse cuenta del camino que decidió tomar, cegado quizás por su curiosidad, por la fama o por la necesidad de sentirse protegido, no comprendió la magnitud de sus investigaciones hasta que vio aquel fuego arder y explotar frente a sus ojos, aquella noche, entre ese color rojizo y la inmensa nube que se formó frente a él entendió que la ciencia había llegado demasiado lejos, o mejor dicho, los avances armamentísticos. En cierto modo siento a esta película como una crítica: una crítica al poder y su necesidad por consolidarse y mantenerse intacto mientras se fortalece cada vez más, una crítica a la guerra y la incoherente necesidad de mantener constante el desarrollo de armas, porque realmente es válido preguntarse cuál es el límite de la ambición, ¿en qué momento habrá sido suficiente? ¿Cuál es el punto si con menos ya puedes devastar a millones?
Quizás la única forma en la que se alcance el límite será cuando ya no haya nada por alcanzar.
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Y aquí termina esta biblia disfrazada de post, sé que mayormente fue una descripción de la película pero esa fue la forma que encontré de hablar sobre la película para llegar a mis reflexiones sobre la misma, de verdad este post ha sido el más difícil de escribir y en serio que me alegra poder terminarlo. Puede que mi ritmo de publicaciones en este blog sea muy inconsistente y pido disculpas por eso, pero quiero que las cosas salgan a su ritmo, es algo que he dicho anterioridad y lo recalco, esto no es algo realmente formal, sólo es un hobby que de a ratos no aguanto. Si llegaste hasta acá felicidades, tienes una paciencia del porte de un rascacielos, el post podrá haber llegado tarde pero no lo suficiente como para no poder desearte un feliz y próspero año nuevo, me ayudarías mucho compartiendo este o cualquier otro post y nunca olvides que explosion goes brrr (perdí la cordura escribiendo esto y ahora publico desde Arkham).
Feliz año nuevo ☺
Comete tus verduras.
Feliz año nuevo, valió la pena la espera
ResponderBorrarFeliz añooo, muchas gracias, tardé un poquito en subirlo.
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